jueves, 30 de mayo de 2013

Media Maraton "La Rioja"

Tocaba desplazarse a Logroño a conocer nuevas culturas.
9:00 AM llegada al punto de encuentro de los mojocincos, charla animada, unas cuantas risas, fotitos y a calentar.


La mañana bastante mejor de lo que las previsiones apuntaban.
Ambiente de carrera bastante diferente al que vivimos por aragón, los corredores muy repartidos por las calles adyacentes, en ningún momento parecía que allí estuviéramos mas de 1200 y  hasta10 minutos antes de la salida no se metía nadie en el cajón de salida. Bueno nadie no, allí estábamos José y Javi, solos casi que nos daba apuro estar tan solos allí pecando de impaciencia. Ahora bien fue anunciar la falta de diez minutos para dar comienzo a la carrera y aquello se abarroto de gente a barullo.
Carrera a tres vueltas, en un circuito que resulta bastante cómodo y nada pesado el repetir pasos. Con salida y llegada en diferentes puntos de la ciudad con un buen numero de publico muy repartido a lo largo del circuito


Organización bastante correcta en el tema de avituallamiento durante el recorrido (cada 2,5km.), abundante agua, en algunos incluso fruta (naranja) y buen numero de voluntarios recogiendo las botellas y tapes que tiramos los corredores para encontrarnos el circuito limpio a la siguente vuelta. Pero muy mejorable el tema de la salida, post-meta y duchas: La ausencia de cajones por tiempos, ocasiono varios atascos en un callejón que resultaba estrecho para albergar tal cantidad de corredores, con muros laterales que no daban opción a salirse para adelantar. La post-meta corta con abundantes colas y escaso avituallamiento. Y las duchas... ayyyy las duchas, a 15 minutos de distancia. Decir que había autobuses urbanos gratis para los corredores para llegar allí, pero nos aconsejaron no cogerlo porque la afluencia era escasa y daban bastante rodeo. Era mas rápido ir a pie.
La carrera la afrontamos con distintos criterios, José y Javi (yo) nos la tomamos como una oportunidad para mejorar nuestras marcas. Emilio y Santiago se la tomaron como un entrenamiento de rodaje largo, con el unico objetivo de acabarla.
Al final los resultados fueron óptimos para todos:
Javi          1:23:58 mejor marca personal
José         1:26:35 mejor marca personal
Santiago   1:58:43
Emilio       2:00:08

Pasado el trance de los estiramientos y la ducha, continuamos nuestro periplo riojano en la calle El Laurel reponiendonos del escaso avituallamiento de meta con un buen surtido de pinchos especialidad de la zona.





miércoles, 22 de mayo de 2013

10 km de Fraga


Este domingo nos fuimos hasta Fraga, a correr la 10k Mercoequip, una de las carreras más llanas que nos hemos encontrado.
Antes de salir de Caspe la estampa era un cuadro… Sonia tenia un dolor horroroso de estómago, Fran molestias en una rodilla, Sergio con el cansancio típico que deja el día después a una celebración familiar, y yo con solo 3 horas de sueño y dolor en un gemelo…como os digo un CUADRO!!!
A la llegada a Fraga nos encontramos con todos los corredores recogiendo el dorsal, y con alguna queja porque el polar que regalaban era de la talla de “El Increible HULK”, fueras el tamaño que fueras…os imaginareis que a Sonia y a mi nos queda perfecto!!!

 Nos dirigimos a la meta y echamos en falta algún cajón de salida o algún corredor guía y enseguida nos damos cuenta de que no hay, así que tendremos que tirar de cronómetro si queremos saber más o menos los tiempos…
A las 10 en punto comienza la carrera, el suelo está mojado, hace aire y la temperatura es bastante baja, pero pronto dejamos de notar el fresquete…
El primer kilómetro lo recorremos en muy buen tiempo, 4:22, vamos juntos Sergio, Sonia y yo… Fran sale delante de nosotros y pronto dejamos de verlo.
En el kilómetro dos, yo tengo que bajar el ritmo y Sonia y Sergio avanzan hacia adelante a buen ritmo, (que le voy a hacer si mis padres me hicieron estas piernas tan corticas…) aún así, los tiempos me parecen muy buenos.
En el kilómetro 5 empiezo a notar dolor de estómago y un fuerte temblor de piernas, que me hacen pensar en abandonar la carrera, pero como buena cabezona que soy, sigo hacia adelante y en unos minutos comienzo a sentirme mejor, imagino que sería por la falta de sueño de la noche anterior.
En el kilómetro 9 me sorprendo porque el tiempo que estoy realizando está dentro de mi objetivo, entrar en meta dentro del minuto 50, pero, cual es la sorpresa al ver que el último kilómetro es ETERNO!!!  NO MIDE UN KILOMETRO NI DE BROMA… así que nos damos cuenta de que la carrera estaba mal medida…
Aún asi, entramos en meta por debajo de los tiempos que realizamos en la 10k de Alcañiz, así que todos contentos aunque yo no conseguí mi objetivo… para la próxima será…
Fran: 42:18
 Sonia y Sergio:  49:07
Vicky: 51: 11

Al finalizar la carrera nos comimos un buen bocata de longaniza y un trocico de torta para recuperar fuerzas… un buen masaje y a la ducha…
En el vestuario coincidí  con Mª José Pueyo, la ganadora  femenina de la carrera que me comentó lo que anteriormente os he dicho, lo mal medida que estaba la carrera y que ella tampoco había podido hacer el tiempo que quería pero que si le quitaba el tiempo de los metros de más pues que el objetivo estaba  cumplido

                                          Con Maria José Pueyo

Y ya de vuelta a casa con los deberes hechos… una buena comida y una merecida siesta…
Echamos de menos a Santi…. Y nos alegramos mucho de que ya se encuentre mejor.
 
                                                           

miércoles, 15 de mayo de 2013

Media Maraton de Zaragoza 2013

¡Qué os voy a contar que no sepáis ya vosotros!
Han transcurrido ya unas cuantas horas desde que crucé la meta en la plaza del Pilar, y aunque sé que no he hecho nada heroico ni ejemplar, mentiría si dijera que no me siento un punto orgulloso de haberlo conseguido. 

El pasado domingo amaneció algo desapacible, pero soleado y con mucha animación por los alrededores de la Plaza del Pilar. Cientos de runners realizaban sus ejercicios de calentamiento previos, se saludaban afectuosamente viejos amigos, se realizaban fotos de grupo, etc. Con puntualidad británica –y una salida en  falso- arrancaba a las 9:00 la Media zaragozana, con ocho mojoncicos representando a nuestro club –más algún caspolino “por libre”- y cada uno situado en aquellos lugares que consideraba iba a lidiarse su batalla personal. Lógica aglomeración inicial, habida cuenta los casi 2.700 participantes, con las obligadas estrecheces y agobios que acarrea serpentear por callejuelas del Casco Antiguo, sabiendo que el crono no espera a nadie. Por atrás, más tranquilos.


Tras pasar el Azud de la Fuentes, llegamos al Km. 5, donde nos espera el primer avituallamiento, justo antes de acometer la pendiente de acceso al puente Manuel Giménez Abad, donde la anchura permite un mayor desahogo aún a costa de sufrir las fuertes rachas de cierzo. En seguida entramos en los kilómetros 6 a 8, que transcurren por el barrio de La Jota, haciendo una larga horquilla, a la sombra y rodando más cómodos. Consigo ver a Javi, como el rayo, y poco más atrás a Fran y Samuel. José y Carlos juegan en otra división. Es quizás el sitio en el que la liebre tira más fuerte, siempre sin dejar de animar o dar indicaciones. A la salida de ella, de nuevo la calzada se ensancha, vuelve el cierzo, pero encontramos unas calles más pobladas de público. Grupos de niñas animando, con pompones y cánticos, música enlatada, gente aplaudiendo a rabiar, patinadores dispuestos a echarte spray ante el atisbo de molestias musculares… Todo ello nos conduce al puente de piedra, inmejorable antesala  al zoco capitalino, que empieza a mostrar ya mucha animación.

Completados los primeros 11 kilómetros del recorrido, transitamos por el corazón de Zaragoza: Calle Alfonso, el Coso, Plaza España, otra vez el Coso, San Vicente de Paul y barrio de la Madalena, para engancharnos al recorrido inicial y rumbo al kilómetro 15. Ahora sí que los grandes grupos se han partido y solo vemos un reguero interminable de corredores, exprimiéndose. Hay quienes –como yo-, se “agarran” a la liebre como si nos fuera el jornal. Ramón, así se llama la liebre que marca 1:55, insiste en que nos agrupemos, para protegernos del cierzo, y en  que bebamos en el km. 15, justo antes de acometer de nuevo el puente del tercer cinturón. Allí el viento pasa factura y hace una sangría en el grupo. Por mi parte, vivo mi mejor momento de la carrera. Me he tomado el gel en el 12 y llevo 3 o 4 kms muy cómodo, mano a mano con la liebre, quien pierde el globo, arrancado por una racha de cierzo. Por fortuna, su megáfono no para de lanzar consignas de ánimo y, cada vez que superamos un kilómetro, nos pone una cancioncilla que dice "olé, olé olé, oléeeee, we are the champions, we are the champions”. Confieso que, en otras circunstancias, lo oportuno hubiera sido astillar el jodido chisme contra el asfalto; pero, en este caso, esperábamos la sintonía como si fuera el Nessun dorma de Puccini. 

Otra vez la horquilla y de nuevo el calor de los niños, como antesala a la traca fin de fiesta. Miro el reloj y veo que llevo corriendo 1 hora y 35 minutos. Jamás había estado tanto tiempo seguido trota que trota. Pienso en los mojoncicos más rápidos, que ya habrán entrado, mientras veo como Vicky viene cual centella y nos pega un adelantamiento que ni en Márquez en Montmeló. ¡Impresionante! Es ahora, sobre el kilómetro 18, cuando me aparece un fuerte dolor en la pierna derecha, no localizado, que empieza a dificultarme las cosas. No se me pasa por la cabeza poner el pie en el suelo, pero por si las moscas hay un compañero que me recuerda que “ahora aunque sea a rastras hay que acabarla”, así que apreto el culo, vuelvo a situarme junto a la liebre, espoleado ya por las torres del Pilar, que ejercen de imán, y así entramos en el último kilómetro. De nuevo el Puente de Piedra (qué bonito es!), con los aplausos de la gente y los ánimos de los corredores que ya han concluido su carrera. El megáfono de Ramón sigue recordándonos que somos unos putos máquinas cuando entramos en el último kilómetro, así  que decido apretar lo justo para quedarme libre de toda compañía. Marta me espera 200 metros de la meta para pasarme la bufanda del CD CASPE, mi club, que este año cumple 90 primaveras. Beso el escudo del “glorioso”, oigo al speaker que me anuncia a la multitud y levanto los brazos mostrando la bufanda justo en el momento de entrar en meta, con un tiempo de 1:54:41. Y sin forzar!!

Todos los mojoncicos cumplieron con nota: José Sancho (1:28:41), Carlos Guiu (1:29:08), Javier Poblador (1:36:30), Fran Gimeno (1:38:22, pulverizando en quince minutos su anterior marca), Vicky Bondía (1:53:41) y la veterana y guapísima Pilar Poblador (2:03:56), que a pesar de no estar físicamente a tope logró acabar, junto a Victor, y se especializa en esta distancia.

Han transcurrido ya unas cuantas horas de todo esto, mi rodilla sigue tocada y tengo agujetas hasta en las pestañas, pero el cuerpo me pide correr. Así que muy pronto me volveré a calzar las zapatillas reglamentarias (pero esta vez un número por encima; que me estimo las uñas). 

Quiero acabar esta crónica felicitando a todos los mojoncicos participantes, incluido Iván Ramirez (que una vez más se “salió”), y mandando un fuerte abrazo a nuestros compañeros Manolo y Pedro Conte y, muy especialmente, a Chema e Inma. Desde el sábado una pequeña estrella brilla en el cielo y nos señala el camino.

Besos a todos
Fito

“Si quiere ganar, corra cien metros. Si quiere experimentar la vida, corra maratones”
Emil Zatopek