El Domingo 27 de noviembre fui a correr la Maratón
Divina Pastora de Valencia. Era la primera vez que intentaba esta distancia y
como es normal los nervios estuvieron presentes toda la semana. En la maratón
había inscritos 7000 corredores y en los 10k 5500.
El día comenzó muy bien, alguna nube, temperatura
agradable, y a mitad de mañana hacía sol y 18 grados. A las 9 era la salida oficial, las dos carreras a la vez, desde la
ciudad de las ciencias.
Bueno, al grano. Comencé con un ritmo suave, con mucho
respeto y sin tener ninguna referencia de tiempo. Sólo tenia claro que si me
pasaba de las 5 horas me recogía el autobús escoba.
Me coloqué, a mi ritmo, por delante de la marca de 4
horas 15 min. y allí me encontré muy cómodo. Fueron pasando los kilómetros con
una comodidad que ni yo mismo me creía, pero el problema vino en el km 35. Las
piernas se me quedaron como tablones. No tenía calambres ni nada, pero no me
respondían. Aquí creo que pagué la novatada, la peña se iba tomando geles de
manera regular y yo salí sólo con uno y me lo tomé en el km 21. Para la próxima
os preguntaré a ver cómo lo hacéis los que tenéis experiencia. A pesar de todo
terminé con un tiempo real de 4 horas 14 minutos.
La organización impecable, el ambiente y el escenario
impresionantes, sobre todo la llegada, que era sobre una plataforma por encima
del agua, y lo mejor de todo es la satisfacción y las ganas de repetir
experiencia.
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